La producción se organiza
A lo largo de muchos años, para satisfacer sus necesidades, las personas necesitaron realizar diversas clases de tareas: tejer sus ropas, mantas y manteles; hacer sus vasijas y sus cubiertos para comer y beber; y armar sus trampas, anzuelos o armas para cazar y pescar. Pero a medida que creció la vida en las ciudades y los productos se hicieron más variados y complejos, las personas comenzaron a especializarse poco a poco en un oficio, un arte o una profesión. La elaboración de productos requería un saber, una habilidad y una destreza de los gestos en el manejo de instrumentos que era necesario adquirir. Para lograrlo, había que aprender durante mucho tiempo. Aprendiz era el nombre que se le daba al que se empleaba en el taller de un artesano para aprender el oficio durante, por lo menos, cuatro o cinco años.
El taller manufacturado
Antiguamente el comercio era algo reducido, se compraban o vendían cosas dentro de un mismo pueblo o ciudad. Luego de la llegada de Colón a América y con el aumento de los viajes de exploración, el comercio comenzó a expandirse fuera de las ciudades, incluso fuera de los países. Así comienza el comercio internacional. Al aumentar el comercio, debe aumentar la producción, entonces, las personas que trabajan en talleres tuvieron que buscar maneras de organizarse mejor. Algunas de las soluciones fueron:
1. Entregar el material a los trabajadores para que, en sus casas, cada uno hiciera una parte del proceso de producción.
2. Reunir a los diferentes artesanos en un mismo taller para realizar un producto complejo, que requería el trabajo de diferentes oficios.
A esta última forma de trabajo se la conoció con el nombre de manufactura. Al comienzo, cada artesano trabajaba con sus herramientas en su propio lugar, pero, de a poco, las herramientas y los materiales pasaron a ser del dueño del taller manufacturero, que también se hizo dueño de los productos. Así los artesanos pasaron a ser operarios que recibían un sueldo por su trabajo.
La división de las tareas
Los fabricantes que quisieron producir, por ejemplo, más zapatos, dividieron el proceso en partes. Así, el conjunto de las tareas que un zapatero realizaba una tras otra como: cortar, doblar, coser, pegar, clavar, etc., se dividió entre muchas personas que trabajaban, al mismo tiempo, cada una en una parte del proceso. Esta forma de organización permitió una mayor producción a menor costo y un abaratamiento de los productos.
1. Elegí dos procesos de producción que realices habitualmente o conozcas bien. Por ejemplo: hacer pizza o preparar ensalada.
2. Pensá y escribí cómo sería la división de las tareas dentro de ese proceso. Podés ayudarte dibujando.
A lo largo de muchos años, para satisfacer sus necesidades, las personas necesitaron realizar diversas clases de tareas: tejer sus ropas, mantas y manteles; hacer sus vasijas y sus cubiertos para comer y beber; y armar sus trampas, anzuelos o armas para cazar y pescar. Pero a medida que creció la vida en las ciudades y los productos se hicieron más variados y complejos, las personas comenzaron a especializarse poco a poco en un oficio, un arte o una profesión. La elaboración de productos requería un saber, una habilidad y una destreza de los gestos en el manejo de instrumentos que era necesario adquirir. Para lograrlo, había que aprender durante mucho tiempo. Aprendiz era el nombre que se le daba al que se empleaba en el taller de un artesano para aprender el oficio durante, por lo menos, cuatro o cinco años.
El taller manufacturado
Antiguamente el comercio era algo reducido, se compraban o vendían cosas dentro de un mismo pueblo o ciudad. Luego de la llegada de Colón a América y con el aumento de los viajes de exploración, el comercio comenzó a expandirse fuera de las ciudades, incluso fuera de los países. Así comienza el comercio internacional. Al aumentar el comercio, debe aumentar la producción, entonces, las personas que trabajan en talleres tuvieron que buscar maneras de organizarse mejor. Algunas de las soluciones fueron:
1. Entregar el material a los trabajadores para que, en sus casas, cada uno hiciera una parte del proceso de producción.
2. Reunir a los diferentes artesanos en un mismo taller para realizar un producto complejo, que requería el trabajo de diferentes oficios.
A esta última forma de trabajo se la conoció con el nombre de manufactura. Al comienzo, cada artesano trabajaba con sus herramientas en su propio lugar, pero, de a poco, las herramientas y los materiales pasaron a ser del dueño del taller manufacturero, que también se hizo dueño de los productos. Así los artesanos pasaron a ser operarios que recibían un sueldo por su trabajo.
La división de las tareas
Los fabricantes que quisieron producir, por ejemplo, más zapatos, dividieron el proceso en partes. Así, el conjunto de las tareas que un zapatero realizaba una tras otra como: cortar, doblar, coser, pegar, clavar, etc., se dividió entre muchas personas que trabajaban, al mismo tiempo, cada una en una parte del proceso. Esta forma de organización permitió una mayor producción a menor costo y un abaratamiento de los productos.
ACTIVIDAD
1. Elegí dos procesos de producción que realices habitualmente o conozcas bien. Por ejemplo: hacer pizza o preparar ensalada.
2. Pensá y escribí cómo sería la división de las tareas dentro de ese proceso. Podés ayudarte dibujando.
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